El teatro refleja el dolor del mundo en sus textos
¿Por qué será que los espectáculos que abordan temas como la depresión, la ansiedad, el suicidio, las drogas y la rehabilitación se agotan rápidamente? La respuesta, según Juan Pablo Geretto, uno de los protagonistas de la obra “Las cosas maravillosas”, es clara: “Son temas que nos tocan profundamente como individuos y como sociedad. Durante mucho tiempo los hemos escondido bajo la alfombra, ya sea por negación, vergüenza o lo que necesitemos para seguir adelante. El teatro nos ofrece un espacio para hablar de estas cosas, asumirlas y, sobre todo, normalizarlas”.
La obra, que se estrenó en 2022 con Peter Lanzani como narrador, rápidamente se convirtió en un fenómeno. Después de su exitosa primera versión, otros actores como Lali González, Franco Masini, y Andy Kusnetzoff se sumaron a este gran proyecto, dirigido por Dalia Elnecavé y luego por Mey Scápola. Actualmente, se pueden ver las funciones todos los viernes a las 22.30 en el Multiteatro, y las entradas vuelan.
Además, Geretto regresa en enero con “Solo como una perra”, una obra que representa su regreso a un espectáculo que estrenó hace 25 años. Habla de cómo ha madurado la obra a lo largo del tiempo y de la necesidad de encontrar un motivo para volver a ponerla en escena.
Un Regreso Especial
El propio Geretto lo explica: “La obra fue pensada en un bar a fines de los 90 en Rosario, y aunque en ese momento éramos un grupo disperso de personajes, con el tiempo logramos darles cohesión”. El éxito fue tal que la obra llegó a reunir a 18.000 personas en la ciudad, demostrando el impacto que tuvo y el modo en que logró conectar con el público.
El actor sabe que su preparación para “Las cosas maravillosas” requiere de un enfoque especial. “El teatro trata de transformar las realidades más duras en momentos de esperanza. Soy humorista, y mi rol es precisamente ese: filtrar las situaciones adversas y convertirlas en algo más digerible para todos”.
Temas que Interpelan
La obra aborda cuestiones complejas y a menudo difíciles de afrontar, como el sufrimiento y la búsqueda de sentido. Al cuestionarse por qué el público se siente atraído por estas historias, Geretto responde que, a veces, son esos mismos temas los que nos han estado doliendo de forma callada y que, al llevarlos a la escena, encontramos una oportunidad de dialogar sobre ellos.
Respecto a la manera en que se desarrolla “Las cosas maravillosas”, destaca que se basa en la participación de los espectadores, quienes leen sobre esas “cosas” que hacen que valga la pena vivir. Aquí no hay grandes escenografías, solo se utilizan objetos simples que relatan la historia, permitiendo que la imaginación del público juegue un papel crucial.
Una Nueva Mirada
En esta obra, no encontramos a una madre frágil; en cambio, se retrata a alguien lidiando con una depresión severa, un tema que está lejos de ser trivial y que necesita ser entendido con profundidad. “La relación entre un hijo y un padre también se explora, mostrando que hay más en la vida que solo el sufrimiento”, explica Geretto.
Finalmente, aunque la obra se enfrenta a momentos oscuros, busca rescatar esas pequeñas cosas que pueden alegrar el día a día. La verdadera esencia de “Las cosas maravillosas” no es un pesimismo aplastante, sino una invitación a recordar que hay motivos para sonreír y que esos momentos sencillos están allí para disfrutar.